CONTADORES EN ACCION Quipucamayocs QUIPU: Nudos Numéricos y Parlantes

Muchos investigadores están tratando de descifrar que controlaba el Inca por intermedio de los Quipucamayocs; por las indagaciones efectuadas y siendo la mayoría de los investigadores de éste tema, Contadores Públicos; pensamos que los Quipucamayocs controlaban todo tipo de información, desde la población, tierra, producción hasta los tributos; a través de los nudos, los que representaría información numérica (cifras); se piensa además, que entre un nudo y otro existen espacios, los cuales indicarían la denominación del detalle de la provincia, ejército, pueblo, tiempo, además de la producción; incluso los colores de los nudos contenían información sobre la naturaleza del objeto que era contado.

El Inca tenía gran cantidad de información que debía de conocer y controlar; siendo el Quipucamayoc quien manejaba dicha información por medio de las cuentas contables, es por eso que se les exigía exactitud en la información caso contrario eran aniquilados.

QUIPUS

El quipu se originó en el horizonte Medio o Wari, a mediados del primer milenio A.C., se utilizó para llevar la contabilidad incaica, el control de la población, posesión de tierras, el trabajo y la producción. Es un invento preincaico de cordeles colgantes hechos de lana, pelos de auquénidos o algodón, a los que teñían, de diferentes colores. Consistían en un cordón grueso, en la parte superior del cual pendían numerosos cordones verticales, delgados y con diferentes nudos, con la posibilidad de sujetar otros cordeles anexos al cordón grueso, los quipus permitían guardar información utilizando un complejo conjunto de percepciones visuales y táctiles; los nudos que estaban en ella eran de diferentes clases y colores, fue utilizado hasta el tiempo de la Colonia.

El color de los nudos, dependía de la naturaleza del objeto: amarillo para el oro, rojo para el ejército, blanco para la paz, carmesí para el Inca, el negro indicaba el tiempo, el gris para registrar acontecimientos de guerra.

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Quipu proviene del término quechua quipuni y significa nudo. Los quipus son cordeles de algodón de fibra de camélidos (alpaca, guanacos, llamas, vicuñas), en ellos se registraban información sobre la cantidad de vasallos del Imperio, habitantes de cada pueblo, ingresos y salidas de almacenes, tributos de los indios en especies o trabajo así como cantidad de tierras asignadas (topos).

Luego del Tercer Concilio en Lima en 1583 la Corona Española consideraba que los quipus constituían idolatrías por lo que ordenaron quemarlos, quedando de este modo, la vida de los incas en el anonimato. Cieza de León hacía referencia sobre personas expertas en descifrar pasajes históricos de los quipus.

Se pensó que el quipu fue creado por el amauta Illa, en tiempo de Mayta Cápac, pero las investigaciones practicadas, determinan que el origen de los quipus es preincaico y que los incas lo hicieron suyos y lo perfeccionaron para vincularlos con la contabilidad.

Revista Cosas Nº 331. Noviembre 2005. Pág. 107

El imperio incaico estaba compartido en cuatro regiones: Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo y Collasuyo. El imperio basaba sus actividades en alianzas comerciales y en conquistas militares. El sistema de comunicaciones usado para enviar mensajes a través del chasqui, aseguraba la integridad del imperio en el espacio y también en el tiempo. Debido a la cantidad de información que debía ser recolectada, surgió la aparición de un nuevo funcionario llamado “Quipucamayoc” cuya labor era similar a la hoy conocida como Contadores públicos. Los Quipucamayocs estaban encargados de llevar la cuenta y dar razón de los bienes así como de la historia y acontecimientos producidos en los reinados de los diferentes Incas. Se piensa que en cada región se encontraba como mínimo 4 quipucamayocs y podían llegar a ser hasta 30, dependiendo del tamaño del pueblo, y estarían encargados de entregar cuentas tres veces al año, según lo publicado por Cieza de León; además, los Quipucamayocs, estaban encargados de informar los sucesos más importantes, los mismos que están anotados en el Quipu e informado al contador mayor, llamado “Tahuantinsuyo Runa Quipuc” quien lo revisaba e informaba al Inca. Las ciudades en las que residían, debían de proveerles de vivienda para él y su familia. Es importante mencionar que el Quipucamayoc que cometía algún error, era castigo con la muerte y en las guerras los quipucamayocs eran aniquilados por los vencedores con la finalidad que no se guardara registro alguno de los que antes gobernaban en ese lugar.

Martín Murúa, Colección Galvín

La contabilidad era esencial para cobrar impuestos a la población y controlar la actividad económica. Con la ayuda de los nudos se contabilizaba los días y las fechas, de manera semejante a un calendario, quedando así registradas en los quipus. El último proceso de evolución hace que los quipus salgan del monopolio de los quipucamayoc y fueran parte de la educación de la alta sociedad inca y los futuros miembros de la nobleza.

Uso de los Quipus

Este método maravilloso de comunicación que se utilizó era una serie de secuencias multicolores anudadas. El color de las cuerdas era significativo y dependía de la naturaleza del objeto; mientras que los nudos eran limitados. Algunos colores tenían diversos significados dependiendo de los fines generales del Quipu. Los objetos que no se podían distinguir por color fueron alineados según calidad. Verbigracia, en el Quipu el control de inventario del armamento la lanza sería primera, por considerarla el arma más honorable del Inca, luego le seguían las flechas, los arcos, las hachas, etc.

La información se almacenaba en un orden jerárquico determinado por las cuerdas colgantes y anexas. El color de éstas, su torsión en uno u otro sentido y la ubicación y estilo de los nudos, eran los principales elementos.

Investigaciones de Leland Locke demostraron que los quipus contenían un sistema numérico decimal. En los años setenta, Marcia y Robert Asher reconstituyeron la codificación matemática contenida en los quipus.

Para las cuerdas destinadas a guardar cifras, había una ubicación y nudo específico para las unidades, decenas, centenas, etc., siguiendo un sistema decimal que concordaba con la ordenación jerárquica de las unidades productivas por cada región del imperio inca. En el extremo de una cuerda se consignaban las unidades, 1 se representa con un nudo de forma 8, 2 con un nudo doble, 3 con un nudo triple, etc.; el digito „0” se representa con la ausencia del nudo en su lugar. De esa manera eran representados números relativamente grandes en la misma cuerda. Dentro de la serie de nudos eran agregados otro tipo de información como el color, el largo y ancho de la cuerda, y la misma distancia entre cuerdas y entre nudos.

Más arriba iban nudos simples para las decenas, luego las centenas y así sucesivamente. Para el concepto de cero bastaba omitir el nudo en la ubicación correspondiente. La lectura era de derecha a izquierda del cordel principal, siguiendo cada hilo que surge. La posición y la cantidad de nudos presentaban información cuantitativa, mientras que los colores indicaban la naturaleza del objeto representado. Así tenemos que, un cordel amarillo amarrado a un hilo azul indicaba, según el número de nudos y su posición, la importancia de la cantidad de maíz de una provincia determinada. Las operaciones matemáticas se realizaban en las yupanas y de ésta se trasladaban a los quipus. Los quipus que conocemos proceden de excavaciones arqueológicas.

También se registraban acontecimientos de guerra, tales como, un hilo de color gris que se ató con diez nudos pequeños, indicaba provincias sometidas. Cada uno de estos nudos tenía sujetado a él un hilo verde en el cual indicaba con los nudos el número de enemigos muertos y se agregaba pequeñas secuencias para nombrar la provincia nativa; de esta misma manera se agregaría una secuencia roja, que es el color del ejército imperial, para describir el número de los hombres muertos y de las provincias vencidas.

Existieron tres tipos de quipus:

El Quipu Estadístico:

Conocido y usado por todos, desde el hombre simple hasta el quipucamayoc.

La información permitió saber las condiciones económicas exactas de todas las regiones del imperio y las decisiones adecuadas para actuar y prevenir las catástrofes, tales como, sequía y hambre.

El Quipu Ideográfico de Personas Especializadas:

Era propio de un número reducido de personas, que habían estudiado en la escuela especiales regentados por los viejos quipucamayoc quienes dedicaban toda su vida al estudio de los nudos, obligados también a enseñar a sus hijos.

El Quipu Ideográfico de los Amautas:

Estaba reservado para los amautas y quipucamayocs, por sus conocimientos eran altos funcionarios.

Es posible que los quipus no se limitaran a consignar cifras solamente sino que podían codificar hasta elaboraciones verbales, y aún las relaciones cronológicas entre diversos eventos, pero el último de los quipucamayoc, oficiales del Imperio Inca que sabían "escribir" y "leer" en los quipus, se llevaron sus conocimientos a la tumba.

Los presuntuosos conquistadores no hicieron ningún esfuerzo por comprender este sistema de almacenamiento de información que disponían los quipucamayocs.

Todo científico que se ha dedicado a descifrar las cuerdas y nudos destacan que estos contienen los secretos del incanato y el mundo tiene curiosidad de descifrar el misterio.

En 1550 las Crónicas de José Da Acosta se pregunta como hacían los indios para contar y guardar información en los quipus. En 1616 el cronista Padre Martín Murúa, afirma que los quipus contienen algo más que números y cuentas, y que podría encontrarse un código de información narrativa. En 1920 Leland Locke demostró que los quipus tenían un significado numérico. En 1970 Marcia y Robert Ascher realizaron una exhaustiva investigación sobre el significado de los números en los quipus. El científico investigador, Gary Urton, nacido en Nuevo México en 1947, de la universidad de Harvard en Boston, escribió en el New York Times y en la revista Sciencie, causando gran sensación al publicar “String and know, theory of inca writing” (cuerdas y nudos, teorías de la escritura incaica) determinándose que los avances en desarrollar el misterio de los quipus es la llave de la puerta que llevará al pasado a muchos científicos, Urton, se ha asociado con Carrie J. Brezine para llevar adelante el “Khipu Database Proyect” clasificando toda la información que han podido recolectar del incanato.

La mayoría de las grandes civilizaciones en la antigüedad desarrollaron un sistema de escritura, salvo la incaica y lo interesante de todas estas investigaciones que se esta llegando a descubrir cada vez mas sorprendentemente pues los quipus eran los libros que contenían información contable, astronómica, calendarios agrícolas, arquitectura, llegamos a un mundo increíble de los incas.

Al igual que los escribas en Egipto, los quipus estaban bajo la responsabilidad de los quipucamayocs, y cuando ellos desaparecieron, también desapareció la posibilidad de entender la información registrada en los quipus.

Es desde 1990 que, Gary Urton empieza investigar sobre otros aspectos de los quipus: la dirección de cuerda, los nudos individuales y de la manera de añadir cada cuerda de la cuerda central. En los años siguentes, Urton y Brezine estudiaron las técnicas usadas en la torción y tejido se conservan todavía en algunas comunidades peruanas. Estos científicos han analizado informáticamente 21 quipus, halladas en las ruinas de Puruchuco en 1956, intentado descubrir la escritura “jeroglífica” que pudieran contener los quipus.

Los dos investigadores llegaron a la conclusión que representa el lugar de origen del quipus, es decir que es un indicador del lugar de procedencia de la información que contiene el quipu. Los quipus eran llevados de un lugar a otro, por lo cual debían de contener en el ellas la marca del lugar de origen del cual contenían la información. En los quipus hallados en Puruchuco, Urton y Brezine determinaron que una serie de 3 nudos en forma de 8 identificaban que dichos quipus pertenecían a Puruchuco. El descifrar los nudos parlantes llevará algún tiempo, entonces será posible comprender como los antiguos incas podían explicar a sacerdotes y españoles detalles históricos del Imperio Inca con simplemente ver los quipus.

Hoy se disponen de unos 600 quipus distribuidos en museos y colecciones privadas del mundo. Las investigaciones están avocadas a la hipótesis: ¿qué es lo que se controlaba en los quipus?

En la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Huaca San Marcos, se ha encontrado un quipu que data de los años 205 y 700 d. C, está conformado por una cuerda de algodón de 11.8 cm de longitud de la que cuelgan 12 cuerdas de 11.5 cm. De largo.

Por lo investigado se puede deducir que los nudos son los números y la distancia entre uno y otro sería la escritura está hipótesis se la dejamos para los futuros

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                  Los khipu: El estado de la cuestión

 l 12 de agosto de 2005, la revista Science (volumen 309) publicó varios artículos en que resume los estudios en torno a los khipu y los proyectos de investigación efectuados hasta ese momento. Sin embargo, no habla de los antecedentes de estos trabajos ni sobre los análisis que se llevan a cabo actualmente.

            Gary Urton, antropólogo estadounidense, estudia los khipu desde la década de 1970 en la Colgate University y desde 2002 en Harvard. Es allí donde, con la ayuda de Carrie Brezine (matemática, programadora y especialista en textiles) y de las computadoras de avanzada generación, configura una base de datos sobre cada uno de los 21 khipu encontrados en una vasija enterrada en la habitación de un khipukamayuq en Puruchuco (Carol Mackey, 2005): largo de la cuerda madre, número de cuerdas pendientes, detalles de los nudos, torsión y doblado de cada cuerda. Esta base de datos permitirá hallar patrones significativos en los khipu. Esta es la primera vez que se estudian khipu encontrados en contexto y extraídos científicamente, no huaqueados.
            Urton ha publicado Narrative Threads: Accounting and Recounting in Andean Khipu (Hilos narrativos: cuentas y cuentos en khipu andinos), coeditado con Jeffrey Quilter (2002); y Signs of the Inka Khipu: Binary Coding in the Andean Knotted-string Records (Signos del khipu inka: el código binario en los registros andinos de hilos anudados, 2003). En este libro, Urton desarrolla su teoría con la confección misma del khipu, mostrando cómo en cada paso del proceso se hicieron selecciones binarias del tipo y/o. Después investiga el componente simbólico del sistema de codificación binario, la cantidad de información que podría haber codificado, los procedimientos que se habrían usado en la "lectura" o decodificación del khipu, la naturaleza de los signos del khipu y, finalmente, la naturaleza del propio sistema de codificación del khipu, poniendo énfasis en los términos marcados y en el pareado semántico, características del arte verbal indígena.

El protokhipu y la yupana

Uno de los descubrimientos más importantes de este año ha sido, sin duda, el khipu encontrado en la ciudadela de Caral. Lo interesante de este espécimen es su antigüedad. Si a Caral se le atribuyen unos seis mil años, esa debe ser también la edad del khipu o protokhipu que se halló oculto en una de las pirámides del conjunto.
             Esto, como lo comentó Rolando Calderón Velasco, un lector del diario El Comercio, coloca esa forma de registro de información en una situación de precedencia respecto a la escritura "cuneiforme de los sumerios o los jeroglíficos de los egipcios" (4 de setiembre de 2005). Se le llama protokhipu porque las cuerdas colgantes están, cada una, enrolladas en palitos y varias reunidas en canutos, recordando a los khipu Wari estudiados.
            El conde Carlos Radicati di Primeglio efectuó una labor pionera en lo que a estudios de khipu se refiere en nuestro medio. En 1951 publicó en Lima su Introducción al estudio de los quipus y en 1964 La seriación como posible clave para descifrar los quipus extranumerales. En este último daba a conocer los estudios hechos durante más de 20 años no sólo de los khipu, sino también de la yupana, instrumento que servía para contar.
             El khipu no se empleaba para realizar operaciones matemáticas; el khipu contable sólo servía de registro numérico y el histórico era la fuente de información para los cantares (Cieza 1984). En la yupana se hacían las sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, cuyos resultados, expresados en alta voz, eran anudados en las cuerdas del khipu. "Guaman Poma, yupana y perspectiva" (Fossa 2005), aparecido en junio en este suplemento, da un aporte para la comprensión del funcionamiento de este instrumento.
            Los esposos Marcia y Robert Ascher publicaron Mathematics of the Incas. Code of the Quipu en 1981 y en 1997. El libro fue el primero que certificó la relación entre el khipu y el sistema decimal. Galen Brokaw aborda el estudio de los khipu desde la perspectiva de la literatura. Por eso, se ha dedicado a reunir toda la bibliografía existente sobre ellos, para así consolidarla y analizarla. Este investigador envió "Nuevas investigaciones sobre el khipu. Superando la ideología alfabética" a la edición "Análisis e historia" también de este suplemento (20 de junio de 2005).

 
Contextos plurilingües

Investigadores que han trabajado en el Perú como Burns y Meneses han presentado trabajos que proponen una transcripción fonética de los nudos en los khipu y de los tocapu en los tejidos. Pero sus argumentos no han convencido a los especialistas; más bien, se ha consolidado la propuesta que indica que los khipu, al no ser fonéticos, podían ser interpretados o decodificados por personas que hablaban distintas lenguas: quechua, aimara, puquina, entre otras.
             Este sistema funcionaba en un contexto plurilingüe y multicultural. La experta peruana Carmen Arellano Hoffmann explica esto con más detalle en su artículo "Quipu y Tocapu. Sistemas de comunicación inca" (2002): "… el lingüista Geoffrey Sampson (1985) propone una clasificación de las escrituras o notaciones en ‘sistemas glotográficos’ y ‘sistemas semasiográficos’. Los primeros definen las escrituras basadas en una lengua y los segundos se refieren a las escrituras que anotan ‘significados’ en forma directa, mediante un sistema de signos permanentes y convencionalizados, sin pasar por un código lingüístico. La ventaja de un sistema semasiográfico radica en que se puede transmitir información a un público plurilingüe prescindiendo de la lengua."
            Otros investigadores peruanos han estudiado el uso contemporáneo de los khipu en los Andes: Soto en Laramarca (1951) y Ruiz Estrada en Rapaz (1981). El antropólogo estadounidense Frank Salomon lo ha hecho con los khipu de Tupicocha (1997). Tanto éste (The cord keepers: khipus and cultural life in a Peruvian Village, 2004) como Gary Urton y ahora el arqueólogo Alejo Rojas en el Perú trabajan para establecer correlaciones entre documentos coloniales escritos en castellano y los khipu de donde se extrajo la información.
             Existen muchos documentos coloniales que registran listados de objetos y cantidades que se tributaban a los señores indígenas antes y a los encomenderos españoles después, que han sido transcritos de khipu. John Murra (Visita a la provincia de León de Huánuco en 1562) los relacionó en la década de 1960. En 1985 (reeditado en 2003), William Rowe publicó un estudio importante en Lima: "Probanza de los incas nietos de conquistadores" en el que señala que las listas de los linajes incas se extrajeron del registro en khipu.
            Ahora, se ha avanzado mucho a partir de estos trabajos pioneros, como se observa en las labores recientes de los finlandeses Pärssinen (Tawantinsuyu, Lima 2003) y Pärssinen y Kiviharju (Textos andinos. Corpus de textos khipu incaicos y coloniales, Madrid, 2004). El segundo título recoge parte del contenido del primero y publica los documentos paleografiados encontrados en el Archivo de Indias en Sevilla.
             El poner los documentos al alcance de investigadores y aficionados es el gran logro de este texto. Entre las propuestas que hace se encuentra el identificar las "cabeceras de provincia" con números; es decir, con nudos y con pompones, plumas o hilos de colores. Estos textos prueban que los khipu relacionados con la tributación se utilizaron hasta el siglo XVII, ya que los españoles los consideraron útiles para sus propios fines.
             Además de la información contenida en estos documentos, se hallan las descripciones de los khipu hechas por los cronistas tempranos en sus historias (Cieza, Betanzos, Sarmiento), por funcionarios de la corona en sus informaciones (Ondegardo, Gasca) y por religiosos (Las Casas, Acosta).

Juicios coloniales

En uno de mis artículos sobre el tema publicado en 2000 en la revista Ethnohistory informo, siguiendo a Polo Ondegardo (1571), que en los juicios españoles por reclamos relacionados con la tributación de Sacaca se presentaban los khipukamayuq como testigos, con sus khipu y yupana. Aunque hay una cierta ambigüedad en el texto de Ondegardo, son dos los khipukamayuq que prestan declaración. ¿Por qué dos? Porque los tributos se repartían entre Hanan y Urin, las dos parcialidades de un pueblo, Paria en este caso. Si no estaban presentes los khipukamayuq de ambos bandos, no se podía dar un informe completo de la tasa que se había pagado. De aquí se desprende que muchos khipu contables se presenten como pares complementarios. Esto lo ha confirmado el reciente estudio computarizado de Urton y Brezine.
            Los khipu contables también tenían copias (Ondegardo 1971): una se entregaba al superior en la administración y la otra se conservaba en la localidad. La copia que se entregaba formaba parte de un informe mayor, que reunía a varias localidades. Así, un khipu de mayor rango incluía la información de otro perteneciente a un rango menor. Había un control horizontal y otro vertical de lo contenido en los khipu.
             La redundancia de la información también contribuía a refrendar cualquier dato que se hubiera registrado en khipu (Fossa 2000). Según Radicati (s/f) y también Arellano (2002) existían archivos de khipu. La clasificación se organizaba de acuerdo con unas señales de colores en la cuerda madre enrollada, que podían ser de textiles o de plumas, que probablemente identificaban una localidad. También se han encontrado khipu realizados a partir de soportes de madera, fáciles de conservar en un archivo.
             La experta en estadística y en historia de las ciencias e investigadora boliviana Carmen Beatriz Loza afirma que hay unos mil khipu en el mundo, 400 de los cuales están en al Museo Etnológico de Berlín. El Museo Americano de Historia Natural de Nueva York contiene unos 110 ejemplares. Lamentablemente, la colección de khipu y yupana que perteneció al matrimonio Radicati di Primeglio-Dunbar Temple, la más numerosa y rica en el Perú (47 ejemplares), no está disponible aún para los estudiosos.   
            Casi todos los cronistas y también los historiadores informan y describen este sistema de registro de información numérica e histórica en sus textos, pero aun cuando mencionan su asombro, no atinan a detallar su técnica. María Luisa Rivara de Tuesta, filósofa peruana, ha estudiado las alusiones a los khipu en muchas crónicas y elaborado una tipología en un trabajo de 1998. Rivara de Tuesta concluye que hubo khipu históricos, de leyes y ordenanzas, de ritos y ceremonias, y numéricos.
             En esta última categorización identifica al khipu de tributación, de existencias en tambos, de estado civil de la población. Aprovechando los khipu, tanto históricos como numéricos, en las recomendaciones para confesarse bien del Tercer Concilio Limense (1581), se indica: "(…) has de pensar bien tus pecados y hacer quipu dellos." Sobre esto, Regina Harrison ha publicado el interesante artículo "Pérez Bocanegra’s Ritual formulario.             Khipu Knots and Confession" ("El ritual formulario de Pérez Bocanegra. Los nudos en khipu y la confesión"), en Narrative Threads (2002). Allí la investigadora estadounidense destaca el uso del khipu en la confesión, pero del uso compartido: los fieles se pasaban los khipu unos a otros y confesaban prácticamente los mismos pecados y el número de veces que los habían cometido. Esto fue considerado herético por los sacerdotes y una de las razones para su quema.
            Un importante aporte relativamente reciente (2002) es el conjunto de artículos aparecido en la prestigiosa Revista Andina, que se publica en Cusco. En el número 35 nos ofrece "Codificación binaria en los khipus incaicos", de Gary Urton. Allí explica la parte técnica del khipu: cómo se hilan y tuercen los cordones, y cómo se les coloca en la cuerda madre observando la direccionalidad de los nudos. Luego se detiene en la “binaridad” del sistema y la numeración decimal. Urton establece que existen khipu decimales y no decimales, y de allí pasa a la decodificación de los khipu. Para ello se tiene en cuenta el material del hilo, el color, la torsión, la dirección del nudo, la clase del número, cómo quedó fijado el cordel y qué información numérica conlleva.
             Urton es consciente de que aunque este trabajo es un avance queda mucho por dilucidar aún. La revista ofrece comentarios a este artículo: el de William Conklin, arquitecto y arqueólogo; Peter Kaulicke, arqueólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú; Tristan Platt, antropólogo de la St. Andrews University; Rocío Quispe-Agnoli, experta peruana en literatura colonial de la Michigan State University; Frank Salomon, de la Universidad de Wisconsin en Madison. La sección termina con una nota de Gary Urton, dando cuenta de las opiniones vertidas.

Conclusiones preliminares

Debemos dejar de referirnos a los khipu como "sistema mnemotécnico". Arellano también indica que esta descripción de los khipu es errónea (2002). Lo "mnemotécnico" sirve para ayudar a recordar y es inherente a cada código. Las palabras del código fonético, por ejemplo, no significan nada en sí mismas: sólo lo hacen cuando las asociamos a algún objeto. Los nudos del khipu poseen tanta carga significativa como lo puede tener cualquier expresión gráfica, fonética, sonora, visual o táctil.
             El relacionar a los khipu con un sistema de ayuda-memoria sólo les resta categoría y capacidad registral y expresiva. Esto, junto con la repetida afirmación de que no existía escritura en los Andes, funciona como una pareja de argumentos destinados a denigrar los sistemas de registro indígenas. Con lo anterior se logra apuntalar la construcción conceptual de que al ser los andinos una cultura inferior se justificaba su dominación. Pues no lo era, y no se justificaba.

> Lydia Fossa

 

 


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Una respuesta a CONTADORES EN ACCION Quipucamayocs QUIPU: Nudos Numéricos y Parlantes

  1. marcial andres dijo:

    esta chebere amix

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